Sugerencias para meditar con niños

Sugerencias para meditar con niños

Un ambiente acogedor hace que la experiencia sea más agradable.

El crear una atmósfera cálida para meditar puede ser de gran apoyo y puede ayudar al niño a sentirse relajado y seguro. Aquí hay algunas ideas con lo que podrías jugar. No es esencial, pero puede hacer que la experiencia de la meditación sea aún más agradable.

  • Atenuar las luces de la habitación y encender una vela o una lámpara.
  • Si es posible, seleccionar un lugar que esté ordenado.
  • Puedes agregar a la atmósfera fragancias de aceites esenciales o velas aromáticas.
  • Es importante que el niño se sienta físicamente abrigado, por eso es buena idea tener mantas disponibles. A los niños también les encantan los almohadones para relajarse.

¿Que pasa si un niño no quiere meditar?

Nunca obligue a un niño a meditar. Cada uno es siempre libre de pensar lo que quiere y es importante que los niños no sientan que alguien lo está presionando. Lo que podemos hacer es introducir la meditación al niño, de tal manera que se vuelva atractiva para él. Aquí hay algunas ideas para hacer que el momento de meditación sea interesante y divertido.

  • Invite a un niño a hacer girar la “Rueda de la Fortuna” todas las mañanas. Si un niño no quiere escuchar la meditación relacionada con la cualidad que obtiene, al menos puede recibir el mensaje positivo como inspiración para el día.
  • ¡Si un niño no quiere meditar, invítelo a crear su propia historia de meditación y deje que él lo guie! A muchos niños les encanta crear sus propias meditaciones y guiar a sus padres, maestros o amigos en la experiencia de la meditación. ¡La imaginación del niño puede ser realmente fascinante!
  • Mantenga una caja con pequeñas cosas que puedan apoyar la experiencia y que los niños puedan sostener mientras meditan. Pueden ser piedras de diferentes colores, plumas o algunos pequeños objetos relacionados con el tema de la meditación.

♡ Compartir después de la meditación

Se recomienda seguir la sugerencia que nadie hable durante la meditación. Luego, es útil dar al niño un espacio para compartir su experiencia. La mayoría de los niños disfrutan mucho cuando los escuchan y, a menudo, sus experiencias te sorprenderán. Algunas preguntas que podrías hacer:

  • ¿Qué visualizaste durante la meditación?
  • ¿Cómo te sentiste durante la meditación?
  • ¿Te sorprendió algo de lo que viste o experimentaste?
  • También hay preguntas para cada una de las cualidades positivas que puedes utilizar (puedes encontrarlas debajo de cada meditación).